La Megalópolis del Centro de México representa un desafío y, al mismo tiempo, una oportunidad única para repensar y proyectar el desarrollo urbano hacia un futuro más sustentable, equitativo y resiliente. Enfrentar la complejidad de su territorio marcado por una enorme diversidad social, económica y ambiental requiere un diálogo abierto y multidisciplinario que involucre a especialistas, gremios profesionales y ciudadanía.
Este Foro de Futuros surge como un espacio fundamental para imaginar colectivamente el rumbo del desarrollo metropolitano, integrando perspectivas académicas, técnicas y sociales con el fin de construir una visión compartida y efectiva que guíe las políticas públicas y la planeación estratégica entre 2025 y 2045.
Un encuentro para pensar el futuro metropolitano
“El territorio portador de futuros: La Megalópolis del Centro de México al 2045” reunió, el 16 de octubre en el Centro Banamex de la Ciudad de México, a reconocidos especialistas, urbanistas y líderes gremiales comprometidos con la planeación del territorio.
Este espacio de análisis formó parte de la conmemoración de los 120 años de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos (SAM) y los 80 años del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México (CAM), en colaboración con Expo CIHAC 2025.
El acto inaugural estuvo presidido por el Arq. Rodolfo Alejandro Díaz Covarrubias Castillón, presidente del CAM-SAM, quien destacó la importancia de fortalecer la participación del gremio arquitectónico en la construcción de una visión colectiva del futuro urbano. Con este mensaje dio apertura a los dos grandes foros que se desarrollan en Expo CIHAC 2025. Al clausurar, reiteró la urgencia de consolidar un liderazgo profesional capaz de orientar el crecimiento de la Ciudad de México y su región metropolitana.
Visión prospectiva y líneas estratégicas
El eje temático central giró en torno a “El territorio portador de futuros, hacia el Programa General de Desarrollo de la Ciudad de México 2025–2045”. Bajo esta premisa, se subrayó la importancia de una planeación a largo plazo, con participación ciudadana informada y una perspectiva técnica sólida.
El Mtro. Homero Hernández Tena, presidente de la ASINEA, enfatizó la necesidad de tomar decisiones firmes para el futuro de la ciudad: “No le podemos dar gusto a todos, pero sí es importante escuchar la opinión de todos y luego, como técnicos, tomar las mejores decisiones para tener una ciudad mejor”.
Centró su intervención en la infraestructura educativa, destacando componentes estratégicos como: seguridad normativa, infraestructura digna, flexibilidad y accesibilidad, integración tecnológica, sostenibilidad ambiental, espacios comunitarios, mantenimiento, planeación territorial y equidad urbana. Señaló que “la educación es el gran motor que permite la movilidad social”, y enfatizó que la infraestructura escolar debe convertirse en un espacio multifuncional que apoye a la comunidad más allá del horario académico.
La aviación como eje estratégico del futuro metropolitano
El Capitán Ángel Domínguez Catzin, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), ofreció una visión fundamental sobre la infraestructura aeroportuaria y la conectividad aérea de la región. Subrayó la ausencia de una política aeronáutica de Estado coherente y de largo plazo, afirmando que “la aviación ha sido más bien una bandera política durante muchos años”.
Explicó cómo la saturación del espacio aéreo del Valle de México obliga a pensar en un “cielo con rumbo”, basado en gobernanza integradora, seguridad jurídica y planeación operativa. Destacó también la importancia de consolidar una red aeroportuaria metropolitana que conecte de manera eficiente polos regionales como Cuernavaca, Hidalgo, Querétaro, Puebla y el Estado de México. Esta visión proyecta hacia 2045 una región líder en conectividad aérea dentro de Latinoamérica.
Liderazgo profesional y compromiso colectivo
El Arq. Luis Enrique López Cardiel, presidente de la Conmemoración 120–80 del CAM-SAM y moderador del foro, reflexionó sobre la importancia de la responsabilidad en el diseño del futuro urbano, señalando que “planear el futuro no es habilitarlo, es diseñarlo”. Llamó a la participación activa para transformar el Plan General en un instrumento vivo y dinámico.
Por su parte, el Mtro. Gerardo Márquez Garza, vicepresidente del CAM-SAM, subrayó la necesidad de fortalecer una cultura de planeación sólida que permita tomar decisiones estratégicas y evitar la improvisación. En esta línea, la Mtra. en Arquitectura Romy del Carmen Rojas Garrido, presidenta del CONARED, remarcó que el desarrollo urbano debe ser inclusivo y reconocer los derechos humanos como eje transversal, colocando el derecho a la ciudad como principio rector.
Ordenamiento territorial con visión de futuro
En su participación, el Arq. paisajista y maestro en Urbanismo Adrián Orozco Hernández, titular de la Dirección Ejecutiva de Ordenamiento Territorial del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva, planteó la importancia de integrar planes maestros que articulen el desarrollo metropolitano con las complejidades sociales, ambientales y tecnológicas, bajo un enfoque de resiliencia, equidad y sostenibilidad.
Un llamado a construir una Megalópolis sustentable y equitativa
El encuentro cerró con un llamado a mantener la construcción colectiva de una Megalópolis que avance hacia la sustentabilidad, la equidad y la resiliencia, reconociendo que la planeación es una inversión estratégica que determina la calidad de vida a largo plazo.
El foro evidenció el compromiso del gremio de arquitectos, urbanistas y especialistas para articular un futuro urbano más justo, habitable y sostenible.
Las propuestas planteadas delinean un camino claro para fortalecer la planeación integrada, la participación ciudadana, la innovación tecnológica y la gestión responsable del territorio, con énfasis en la infraestructura educativa y la conectividad aérea como pilares clave.
Como afirmó el Arq. Rodolfo Alejandro Díaz Covarrubias Castillón:
“Fortalecer la participación del gremio arquitectónico es imprescindible para construir una visión colectiva del futuro urbano que beneficie a todos”.
Una visión que busca no solo que la metrópoli crezca, sino que prospere de forma sustentable, equitativa y duradera.