La conocida tecnología BIM se ha propuesto transformar el sector público en España en el ámbito de la construcción. El funcionamiento de la contratación pública se está renovando y modernizando gracias al Modelado de Información de la Construcción (Building Information Modeling) y, en concreto, al Plan BIM del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, lo que convierte al país en un ejemplo para el continente europeo.
Se trata de un programa elaborado por la Comisión Interministerial BIM (CIBIM), junto a un comité técnico de expertos, que persigue dos objetivos hasta el año 2030: mejorar la eficiencia del gasto público y servir de palanca para la transformación digital del sector de la construcción. Esta incorporación progresiva se está llevando a cabo atendiendo al valor estimado del contrato y a los niveles BIM a alcanzar: preBIM, inicial, medio, avanzado e integrado.
El Plan BIM se enmarca en los actuales retos de transición ecológica y digital a nivel global, comunitario y nacional, tales como la Agenda 2030, el Pacto Verde Europeo o la Estrategia Nacional de Economía Circular. Asimismo, se alinea con la política de fomento de la innovación a través de la contratación pública estratégica, impulsada por la Comisión Europea, así como con la Estrategia Nacional de Contratación Pública.
¿Por qué la tecnología BIM se ha vuelto tan relevante?
El modelo BIM ofrece ventajas que se evidencian en cada proceso de edificación u obra civil: apuesta por la unificación de recursos y equipos de trabajo, fomenta la colaboración y permite centralizar toda la información de un proyecto en un único modelo digital. De este modo, todos los involucrados pueden consultar información geométrica, de tiempos, de costes, ambiental y de mantenimiento, entre otros datos.
Puede definirse, entonces, como una base de datos compartida por arquitectos, ingenieros, paisajistas, aparejadores, diseñadores, instaladores, promotores, inversores, constructoras y otros agentes implicados, en la que todos pueden aportar información y actualizarla en tiempo real. Esto permite que los profesionales cuenten con una visión integral del proyecto y puedan tomar decisiones más informadas.
Algunas de las ventajas de la implementación de esta tecnología son:
- Prevención de errores y ahorro de costes.
- Optimización de la planificación y del uso de materiales.
- Mejora de la planificación y el control de proyectos.
- Mayor precisión en plazos y presupuestos.
- Mejor análisis energético y ambiental de los edificios.
- Facilita el cumplimiento de normativas europeas y nacionales en materia de seguridad, eficiencia energética y accesibilidad, así como en la contratación pública.
- Facilita renovaciones y ampliaciones futuras.
- Contribuye a la transformación digital del sector de la construcción.
- Facilita la participación en proyectos internacionales dentro de la Unión Europea.
En este camino hacia la innovación y la revolución digital y sostenible, España está sirviendo de ejemplo para que otros Estados miembros de la Unión Europea, como Estonia, Letonia, Italia, Eslovenia o Irlanda, comiencen a diseñar sus propias estrategias de implantación de BIM en la contratación pública.
Referencias
- Septien y Barno. (2024, 30 de abril). Plan BIM: la modernización del sector público está en camino. Septien y Barno. https://stepienybarno.es/blog/2024/04/30/plan-bim-la-modernizacion-del-sector-publico-esta-en-camino/