A través de este esquema se busca que más personas puedan tener acceso a una residencia de descanso.
En México existe una gran cantidad de residencias vacacionales subutilizadas, ya que la mayoría de las personas las ocupa aproximadamente 60 días al año. Al partir de este punto, Ancana ha innovado con un esquema de copropiedad en el que varias personas pueden disfrutar un inmueble, pero pagar solamente una fracción del costo total del mismo.
“Durante la pandemia nos dimos cuenta que mucha gente no tiene acceso a una casa de descanso o de vacaciones, que les diera un escape de la ciudad para pasar tiempo con su familia o simplemente para trabajar desde un lugar más agradable. Fue así como nos propusimos como meta poder hacer esto realidad para millones de familias, donde más de ellas tuvieran la oportunidad de adquirir una casa de descanso a través de propiedades fraccionadas, eligiendo cómo y cuándo usarla y en su lugar preferido. Nuestra misión es poder incrementar la calidad de vida de todas estas familias y que puedan generar nuevos recuerdos con sus seres queridos”, señala Andrés Barrios, fundador de Ancana.
En entrevista, explica que consideran casas de vacaciones que estén subutilizadas o se asocian con desarrolladores para estructurarlas en forma fraccionada, de esta manera, se venden las residencias al dividirlas en múltiples fracciones con la finalidad de que más personas puedan tener acceso a ellas, ya que, si a alguien de forma individual no le es posible comprar un inmueble de este tipo, puede compartirlo con otros copropietarios. A la par, se da movilidad a aquellas casas que no ha podido vender alguna persona y ya requiere hacerlo.
Con este modelo, los adquirentes son dueños legítimos de la propiedad y tienen acceso a la plusvalía de esta. “Lo mejor de todo es que, aparte, nos encargamos de que todo esté en perfectas condiciones (en el inmueble) a través de nuestra plataforma y, adicionalmente, implementamos nuestra tecnología para que todos los dueños puedan reservar sus semanas de forma flexible y garanticemos las semanas que ellos quieran”, destaca Andrés Barrios.
Así, se está buscando mayor movilidad de las casas de descanso subutilizadas. En el sitio web de Ancana se muestran las residencias que están en venta y las fracciones en las cuales se puede comprar.
Barrios afirma que el número de copropietarios varía, por ejemplo, pueden ser cuatro que tendrían acceso a 12 semanas al año, o bien la compra de la propiedad se puede dividir hasta en 12 fracciones que permiten cuatro semanas anuales de vacaciones. Si una persona desea adquirir dos fracciones de una casa que se vende en 12, entonces podría ocupar el inmueble durante ocho semanas. Todo depende del tipo de propiedad y del tiempo que la persona requiera utilizarla.
En el caso de ser el único dueño de una casa de vacaciones y usarla menos de 60 días al año, de cualquier modo, paga completos los gastos de manutención; mientras que, al ser copropietario, los costos de mantenimiento se pagan en proporción a las fracciones que haya comprado.
“Si son ocho fracciones y compraste un octavo, que te da seis semanas (de uso), pagas solamente un octavo sobre el mantenimiento y costos de la propiedad, durante el mes, entonces tienes un gran beneficio, un gran ahorro, y al final cuando quieras vender tu fracción, si el mercado de la zona en donde compraste subió, pues tú también eres dueño de esa plusvalía”, expone Andrés Barrios.
Asimismo, aclara que este esquema no es para rentar la casa, ni se trata de tiempos compartidos, ya que en estas situaciones únicamente se permite ejercer un contrato de uso por determinadas fechas y bajo estrictas cláusulas que difícilmente brindan una experiencia de calidad para los vacacionistas.
Pero no solamente se enfocan en las residencias que se observan en su portal, sino que además si un grupo de personas desea adquirir otra propiedad, puede proponerla y en Ancana se encomiendan a estructurarla en fracciones.
Igualmente, si un individuo aspira a vender su residencia, pero también quiere seguir ocupándola algún tiempo, puede contactar a esta empresa para que desarrolle el modelo de venta fraccionada.
“Les ayudamos a que vendan la mitad o poco más de la mitad para que las estructuremos en fracciones y ellos se queden con sus mismas semanas que estarían usando, entonces las facilidades es hacer justamente la estructura para que estas personas puedan quedarse con una participación en su casa. Nosotros les ayudamos a vender en fracciones el resto y también les auxiliamos a operarla para que esté en perfectas condiciones”, comenta.
Ejemplo de residencias vacacionales Ancana 3
Ejemplo de residencias vacacionales Ancana 2
Ejemplo de residencias vacacionales Ancana 1
Un esquema que impulsa al turismo
Mediante el modelo de venta de residencias vacacionales que propone Ancana se impulsa al sector turístico, ya que, al ocuparse las propiedades durante más tiempo en el transcurso del año, se incentiva la afluencia de viajeros en distintas regiones del país.
“Lo hemos visto en todos los niveles, en muchos destinos como Puerto Vallarta, Los Cabos, La Riviera Maya, donde hay un alto interés por el tema de tiempos compartidos, que es un enfoque para derrama turística y nosotros nos estamos enfocando a que también vamos a ser parte de la derrama turística nacional e internacional, en donde la gente puede vacacionar de forma más eficiente en casas fraccionadas”, apunta Andrés Barrios.
Actualmente, la oferta del proyecto de Ancana dispone de más de 190 fracciones inmobiliarias, en 51 casas vacacionales ubicadas en algunos de los principales destinos turísticos de México como Tulum, Valle de Bravo, San Miguel de Allende, Acapulco y Puerto Vallarta.
De acuerdo con Ancana, el sector hotelero y turístico se vio gravemente afectado por la pandemia, lo que obligó a los compradores a ser más cautelosos en el momento de invertir en la adquisición de propiedades, e incluso, se frenaron las construcciones de vivienda a nivel nacional, lo que ha provocado un desfase en la oferta de producto y pérdida de empleos.
Sin embargo, esta firma emprendedora prevé que en 2021 repunte la compra de residencias vacacionales y otros inmuebles.
El fundador de Ancana considera que se ha modificado la forma en que viajamos y la manera en que podemos disfrutar de casas vacacionales, y existen plataformas digitales que se dedican a administrar y rentar departamentos en zonas turísticas.
No obstante, precisó: “creo que no hemos visto algo tan disruptivo como lo que estamos haciendo nosotros en el sector, donde sí es una creación de valor para todas las partes, porque yo creo que la gente que está comprando va a tener esa facilidad. Yo creo que sí es algo muy innovador; somos los únicos que lo estamos haciendo en el mercado y esperemos que podamos darle sonrisas a más gente”, afirma.
Para Ancana esta es una buena alternativa que ahora tienen las personas que nunca han podido poseer una casa de vacaciones.
Andrés Barrios añade: “Estamos abiertos a platicar con inversionistas y desarrolladores para ver en qué forma podemos colaborar para impulsar más este sector, yo creo que tiene muchísimo potencial porque al final democratizamos las ventas de espacios vacacionales y podemos llegar a más gente”.
