Las empresas se adaptan a la nueva normalidad, mientras se involucran en cadenas de valor prioritarias para la sociedad.
La industria del acero está colaborando para enfrentar la pandemia. Para ello, varias empresas han apoyado al sector salud mediante la edificación de nuevos hospitales para el tratamiento del COVID-19.
Asimismo, de acuerdo con la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), se han creado clínicas comunitarias y con fondos extraordinarios para ayudar a localidades más pequeñas o alejadas de las ciudades.
Por otro lado, las compañías de este sector son parte importante en las cadenas de valor como el suministro de oxígeno, el transporte, la infraestructura, el almacenamiento de alimentos, el abastecimiento de productos desinfectantes, electrodomésticos y otros, que son vitales para la sociedad en esta difícil época.
Dentro de las empresas acereras, la salud y seguridad también ha sido el tema prioritario. En México, ArcelorMittal, por ejemplo, se ha preocupado principalmente por sus empleados y contratistas, para lo cual implementaron un protocolo especial de salud, alineado con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y con acciones por arriba de las especificaciones requeridas por las autoridades mexicanas.
ArcelorMittal México estableció el comité COVID para atender los asuntos relacionados con el virus, para lo cual integraron procesos como: restricciones de viaje y de visitantes, medidas de distanciamiento social, uso obligatorio de mascarillas, procedimientos de desinfección, comunicación continua con los empleados, así como protocolos para la detección de virus, cuarentena y regreso al trabajo después del confinamiento.
La industria del acero es considerada por el Gobierno Federal en México como una industria esencial, por este motivo se ha continuado con obras como el proyecto de expansión de Lázaro Cárdenas “Hot Strip Mill” (HSM), donde se han reforzado los protocolos de seguridad COVID-19.
Adicionalmente, ArcelorMittal ha apoyado a la comunidad de Lázaro Cárdenas al donar 21,000 artículos como: cubrebocas, batas, mascarillas N95, gel antibacterial y protectores faciales, en algunas instituciones locales de salud.
Impacto en la industria
Antes del COVID-19 se veía una tendencia negativa en la industria del acero, según Alacero, ya que en 2019 el desempeño del consumo de acero en América Latina registró una disminución de 5%, totalizando 64 millones de toneladas, caída que se produjo principalmente en los mercados de México, Argentina y Brasil.
Esta disminución se dio debido a la desaceleración económica mundial, menores precios de los commodities, los conflictos comerciales de Estados Unidos con sus socios, la reducción del comercio mundial, además de la incertidumbre política y su efecto en la inversión, expone Alacero.
Este año, debido a la pandemia, se redujo la producción de acero en América Latina, y actualmente las empresas están adaptándose a la nueva normalidad.
“En paralelo a este escenario, se ve una rápida recuperación de la industria del acero en China y el riesgo continuo de su exceso de capacidad para la región. Ante la pronunciada caída de los mercados mundiales, continuará buscando exportar su producción a Latinoamérica, lo que podría dificultar aún más la recuperación de la región”, explica Francisco Leal, director general de Alacero.
La industria de la construcción se detuvo unos meses debido a la pandemia y se contempla una reducción del consumo de acero en América Latina, por lo que las empresas y el sector público deberán impulsar acciones para la recuperación económica.
