Actividad industrial y de construcción en México: 2º semestre de 2025

Actividad Industrial
14 Noviembre 2025

Durante el segundo semestre de 2025, los sectores industriales y de la construcción en México enfrentan un escenario de retos pero también de oportunidades que demandan atención estratégica. Aunque los datos muestran contracciones en algunos frentes, el panorama apunta hacia un 2026 con signos de recuperación, impulsado por inversiones en infraestructura, relocalización de la manufactura y el crecimiento del nearshoring

En este artículo analizamos el desempeño reciente, los factores que inciden en esta coyuntura, así como las proyecciones y oportunidades que se perfilan para los próximos meses.

Panorama del Sector Industrial en el Segundo Semestre de 2025

En el ámbito industrial mexicano, los datos más recientes muestran una contracción que exige una lectura matizada. Según el informe de BBVA Research (2025), la producción industrial cayó 1.3 % durante el segundo trimestre de 2025; asimismo, el índice de producción industrial reportó una disminución de 3.6 % en agosto frente al mismo mes del año anterior (MEXICO NOW, 2025).

Este entorno de debilidad se explica por la desaceleración de la demanda externa —en particular, en sectores como la fabricación de equipo de transporte— y por el estancamiento de la inversión privada. De hecho, el Índice Global de Actividad Económica (IGAE) mostró que el sector de bienes, que incluye la manufactura, construcción y servicios públicos, se mantuvo prácticamente plano en agosto (Cañas et al., 2025).

No obstante, este escenario también abre espacios para la transformación estratégica de la industria mexicana, en donde relocalizar cadenas de valor, incorporar tecnologías avanzadas y aprovechar el posicionamiento geográfico pueden construir ventajas competitivas de cara a 2026.

Estado del Sector de la Construcción: Desafíos y Matices

El sector de la construcción presenta un camino con obstáculos, aunque no exento de factores positivos que pueden impulsar su recuperación. De acuerdo con datos del INEGI y análisis de mercado, la inversión fija bruta en edificaciones mostró una caída de 5.4 % en el primer semestre de 2025 (Global Data, 2025). Asimismo, la producción del sector construcción registró una contracción de 4.1 % en agosto de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior (Trading Economics, s.f.).

Otro informe de mercado estima que la industria de la construcción en México podría experimentar una caída de hasta 5.9 % en términos reales en 2025 (Business Wire, 2025). Estos datos reflejan un entorno marcado por (a) menores inversiones públicas en algunas obras de infraestructura y (b) el encarecimiento de los insumos (por ejemplo, el índice de precios del cemento creció 5.2 % a/a en julio de 2025) (Global Data, 2025).

Sin embargo, es importante destacar que, aunque el volumen se reduzca, se está dando un cambio cualitativo: mayor énfasis en obras industriales, logísticas y de infraestructura crítica, lo que abre un margen de optimismo para el mediano plazo.

Factores Estructurales y Coyunturales: Su Impacto en Ambos Sectores

  • Nearshoring y cadena de suministro

La reconfiguración internacional de las cadenas de suministro —en especial la tendencia de reubicación hacia México— se presenta como un factor estructural relevante. Si bien no elimina los retos inmediatos, genera demanda de espacios industriales, parques logísticos y obras de soporte para la industria manufacturera. Esto impacta tanto la actividad industrial como la del sector construcción industrial.

  • Infraestructura pública y grandes proyectos

El plan gubernamental de inversión en infraestructura es un eje clave para avivar estos sectores. Por ejemplo, se contempla una inversión de alrededor de 1.2 billones de pesos para desarrollar 5,645 km de vía ferroviaria en 24 estados de México para 2030 (Global Data, 2025). Esta apuesta estructural impulsa obras de infraestructura de largo plazo, lo que configura un entorno de oportunidades importantes de cara a 2026.

  • Condiciones macroeconómicas y demanda

La demanda interna se encuentra debilitada. Como señala BBVA Research (2025), el consumo privado presentó una caída y la inversión privada acumuló un descenso de 6.4 % a junio de 2025. Este contexto reduce el dinamismo inmediato de la construcción y la industria, pero también acentúa la necesidad de diversificación, eficiencia productiva y especialización.

  • Tecnología, sostenibilidad y cambio de modelo

Ambos sectores tienen una brecha importante para integrar tecnologías como el modelo BIM, la automatización industrial, el IoT y otros modelos de construcción modular, lo que permitirá elevar la eficiencia, calidad y competitividad. Esta transformación es clave para la recuperación y el crecimiento sostenido (Economía y Saber, 2025).

  • Perspectivas para el segundo semestre de 2025

Durante el segundo semestre de 2025, los sectores industriales y de construcción estarán condicionados por varios elementos clave. En el plano industrial, la contracción registrada en los primeros trimestres indica que la recuperación será gradual y posiblemente heterogénea. Según el análisis de Deloitte, México se encuentra ante un punto de inflexión y el crecimiento para 2025 podría ser limitado si no se habilitan nuevos motores de inversión (Arias y Zaga, 2025).

Para el sector de la construcción, aunque la caída de 5.9 % proyectada es un resultado adverso en el corto plazo, también marca un piso desde el cual la recuperación podrá germinar. Las obras de infraestructura y las inversiones industriales orientadas hacia 2026 y más allá sirven como ancla para la actividad.

Por ello, el ambiente de incertidumbre, tanto interna como externa, implica que las decisiones de inversión se dilaten. No obstante, para los actores que adopten una visión de mediano plazo y se preparen para el ciclo 2026-2028, el segundo semestre de 2025 representa una ventana de posicionamiento estratégico (Business Wire, 2025).

Oportunidades clave para 2026 y más allá

- Parques industriales y logística: la creciente demanda de espacios industriales vinculados al nearshoring requiere naves, centros logísticos, infraestructura asociada y mejora de cadenas de valor. Esto representa un motor de crecimiento para la construcción especializada y para los proveedores industriales.

- Infraestructura de transporte y energía: los compromisos de inversión en vías ferroviarias, energía y redes logísticas impulsarán la construcción a gran escala. Para la industria, esto significa mejores plataformas competitivas. Según proyecciones, el mercado de la construcción en México tendrá un crecimiento promedio anual del 2.6 % entre 2026 y 2029 (Global Data, 2025).

- Transformación industrial y adopción tecnológica: la transformación de plantas industriales, la modernización de procesos y la integración de la Industria 4.0 generan demanda de construcción especializada, remodelación de parques industriales y servicios complementarios, lo que abre nichos para arquitectos, ingenieros y proveedores de construcción (Grimsley y Salazar, 2023).

- Sostenibilidad y nuevos modelos constructivos: la exigencia de eficiencia energética, materiales sostenibles y modelos constructivos innovadores (como la construcción modular) proporciona una palanca para la diferenciación competitiva en el sector. Estas variables se traducen en valor agregado y pueden acelerar la recuperación (Lozada, 2024).

Recomendaciones estratégicas para el sector

Para los profesionales, empresas y actores del sector industrial y de la construcción, resulta clave adoptar una estrategia que integre lo siguiente:

  • Visión de largo plazo: aunque 2025 presente retos, las decisiones de posicionamiento tomadas ahora (en suelo, tecnología, alianzas) marcarán la ventaja competitiva en 2026.
  • Flexibilidad e innovación: adaptar los modelos de negocio a las nuevas dinámicas (nearshoring, digitalización, construcción modular) permitirá capturar nuevas oportunidades.
  • Colaboración público-privada: aprovechar los proyectos de infraestructura y las cadenas de valor emergentes requiere coordinación entre gobierno, inversionistas y sector privado.
  • Especialización arquitectónica e industrial: la construcción de naves industriales, parques logísticos, infraestructura de ensamblaje y remodelación son segmentos que demandan experiencia técnica y rapidez operativa.
  • Monitoreo permanente de indicadores: dada la volatilidad, es fundamental seguir indicadores como la producción industrial, la inversión en construcción, los precios de insumos (cemento, acero) y la evolución de las cadenas de suministro globales.

En síntesis, el segundo semestre de 2025 representa para los sectores industrial y de la construcción en México un período de transición: marcado por desafíos inmediatos, pero también cargado de oportunidades hacia 2026. Si bien algunas cifras muestran contracción —como una industria manufacturera afectada y una caída en la construcción—, el entorno de transformación estructural (infraestructura, reubicación de procesos comerciales o productivos, tecnología) abre una senda esperanzadora. 

Para los actores que adopten una estrategia de anticipación, que inviertan en innovación, colaboración y posicionamiento de mediano plazo, el horizonte de 2026 puede significar reactivación y crecimiento sostenible. En esa medida, el contexto actual, más que una barrera, puede ser el trampolín hacia una nueva etapa de desarrollo del sector industrial y de la construcción en México.

Referencias

Compartir

Notas relacionadas

Edificios pasivos
Inversion en la Construccion para el 2026
Urbanismo
Tipos de energía