Las emociones están profundamente vinculadas al diseño de interiores, porque los espacios influyen directamente en cómo se sienten, piensan y comportan sus habitantes. Por ejemplo, cada color provoca sensaciones distintas: los azules y verdes brindan calma, concentración y frescura; los rojos y naranjas aportan energía, pasión y dinamismo; y los amarillos generan optimismo y creatividad.
Por otro lado, las superficies evocan emociones: las maderas y fibras naturales denotan calidez, cercanía y conexión con la naturaleza; los metales y el vidrio remiten al orden, modernidad y frialdad; mientras que las texturas suaves proporcionan confort y acogimiento.
Para hablar más profundamente del tema, se llevó a cabo la conferencia “Los interiores, la emocionalidad de quien los habita”, a cargo de Lucía Ranfla, socia de Pieza Uno, un despacho especializado en diseño interior con proyectos en el ámbito comercial, residencial y corporativo desde el año 2013.
A manera de introducción, mencionó que, sin importar el tipo de proyecto a desarrollar, es necesario pensar en las personas que habitan los espacios, escucharlas y empatizar con ellas, para que el diseño de interiores logre brindar equilibrio y armonía.
De acuerdo con la charla, las ramas de la arquitectura de interiores se dividen de la siguiente manera:
Residencial
El diseño de un espacio residencial busca crear un hogar para las personas, sin importar el tamaño o el presupuesto disponible; ya que su objetivo principal es transformar la vivienda para que las familias tengan mejor calidad de vida. Según su experiencia, el proceso para diseñar un hogar es el siguiente:
- Distribuir los elementos con intención según las necesidades del cliente e identificar cuáles son las áreas con mayor valor; por ejemplo, si busca una cocina más grande o prefiere darle más espacio a la sala de estar.
- Explorar diferentes texturas y elegir lo más indicado para cada cliente, prestando atención a su personalidad y gustos.
- Combinar estilos para hacer diseños a la medida de los clientes e integrar aromas que generen memoria olfativa y emociones de bienestar.
- Tener sensibilidad con el espacio y jugar con la iluminación: la luz cálida invita a relajarse, la luz fría activa y favorece la concentración, mientras que la luz natural evoca bienestar general, sensación de amplitud y vitalidad.
Comercial
La intención del diseño de interiores comercial es crear una experiencia positiva para los clientes que visitan una tienda; lo importante en esta rama de la arquitectura es no olvidar quién es el usuario, qué edad tiene, cuál es el rango de precios que puede pagar, qué tipo de tienda va a visitar, así como el objetivo que se quiere alcanzar. Algunas recomendaciones de Ranfla para diseñar interiores de este tipo son:
- Desarrollar un concepto integral en todo el espacio, es decir, respetar la paleta de colores (en caso de tenerla), la distribución de elementos y otros aspectos que reflejen la personalidad del negocio.
- Evitar que la distribución sea monótona, para generar asombro y que el visitante descubra los productos.
- Mantener una fragancia constante y agradable para los visitantes, con el objetivo de que recuerden la tienda siempre que perciban el olor.
- Cuidar la iluminación según la zona de la tienda. Una iluminación cálida, por ejemplo, funciona en la entrada y en la caja para hacer más acogedora tanto la bienvenida como la salida, mientras que la luz blanca se debe usar para destacar un producto.
- Considerar una buena acústica, que permita que los visitantes puedan hablar y escuchar a los vendedores y a las demás personas.
- Diseñar mobiliario a la medida según las necesidades del establecimiento, pues cada tienda, aunque venda lo mismo, tendrá especificaciones distintas según sus objetivos.
Médico
La arquitectura de interiores para crear espacios médicos debe estar enfocada en proporcionar bienestar, calidez y confianza a los pacientes; lo más importante es reunirse con el cliente antes de empezar, para entender la función del espacio, es decir, si se dará consulta general, odontológica, estética, de rehabilitación, entre muchas otras opciones. Los pasos a seguir para lograrlo son:
- Identificar el perfil de los usuarios para saber quiénes visitarán el espacio: pacientes, personal sanitario o visitantes.
- Determinar los flujos de circulación, privacidad, accesibilidad, almacenamiento, equipamiento médico, entre otros, para hacer un diseño de interiores funcional.
- Evaluar la entrada de iluminación natural, ventilación y condiciones acústicas, tanto para los pacientes como para el personal que trabajará en el espacio.
- Considerar accesos y salidas de emergencia para personas con discapacidad.
- Elegir materiales sanitarios durables, antibacterianos y fáciles de limpiar, como vinilos hospitalarios, porcelánicos o superficies sólidas, así como mobiliario ergonómico y seguro.
A manera de conclusión, Lucía mencionó que lo más importante antes de realizar cualquier diseño de interiores es entender lo que el cliente busca, entrevistarse con él y realizar una investigación profunda que proporcione toda la información necesaria para ofrecer un diseño personalizado, pero también funcional.