Del reto a la oportunidad: cómo la sustentabilidad redefine la construcción mexicana
En la industria de la construcción mexicana, la sustentabilidad ya no es una opción, sino un eje estratégico para competir en un mercado global cada vez más exigente. En este contexto, la experiencia y el liderazgo de profesionales como Jesús Galván Cruz, arquitecto, especialista acreditado en certificaciones internacionales y actual vicepresidente de SUMe Sustentabilidad para México A.C., resultan fundamentales para comprender los retos y oportunidades que enfrenta el sector.
En entrevista exclusiva para Voces de la Industria, Galván comparte su perspectiva sobre la gestión de proyectos, las tendencias ESG, el papel de las certificaciones y el futuro de la arquitectura sustentable en México. Con más de 15 años de trayectoria en corporativos, vivienda vertical, retail y educación, su visión integra la experiencia técnica con un profundo compromiso hacia el medio ambiente y el bienestar de los usuarios.
Liderazgo en Proyectos Sustentables: la Gestión más allá de la Escala
La experiencia de Jesús Galván como Project Manager en proyectos de diversa envergadura le ha permitido entender que la complejidad no depende únicamente del tamaño de la obra, sino de la multiplicidad de actores involucrados y de la gestión de recursos.
“No hay proyectos chiquitos o grandes en función de la complejidad, sino en la parte del tiempo y la inversión”, señala.
Para él, un edificio de vivienda de cuatro niveles y una torre corporativa de cincuenta pisos comparten un mismo objetivo: entregar un espacio de calidad que cumpla con los criterios de eficiencia, sustentabilidad y bienestar de sus ocupantes.
La diferencia radica en el alcance de la gestión; pues mientras que en los proyectos pequeños el control de insumos, cronograma y recursos es más directo, en los grandes complejos entran en juego gobiernos, consultores especializados, sociedad civil y una mayor diversidad de interesados, lo que exige una coordinación mucho más robusta.
Tendencias ESG en la Construcción: hacia un Modelo Integral
Uno de los temas centrales de la entrevista fue el papel de los criterios ESG (Environmental, Social and Governance) en la industria inmobiliaria mexicana. Según Galván, estos factores están transformando la manera en que se conciben los proyectos.
En lo ambiental, destaca la descarbonización como un objetivo prioritario: “El camino principal es la reducción de la huella de carbono y la disminución de los gases de efecto invernadero”. Cada vez más empresas buscan estrategias para alcanzar la meta de Net Zero, ya sea en 2030, 2040 o 2050.
En lo social, el enfoque se dirige al bienestar de los usuarios:
“Nueve de cada diez pesos destinados en un interior van a los salarios de las compañías, entonces si invertimos en salud y bienestar del capital humano, el retorno de inversión es mucho mayor”.
Finalmente, en la gobernanza, resalta la importancia de la diversidad y la inclusión en los consejos de administración y en los equipos de proyectos: desde la representación de comunidades indígenas hasta la incorporación de criterios de equidad de género.
El Reto de Convencer al Inversionista: Sustentabilidad con Datos Duros
Uno de los grandes desafíos sigue siendo la resistencia de algunos inversionistas a adoptar estrategias sustentables por temor a que impliquen sobrecostos; sin embargo, Jesús enfatiza que la clave está en hablarles en su propio idioma: las finanzas.
“Lo que más nos funciona es presentar análisis de retorno de inversión. Dependiendo de la tecnología, la recuperación suele estar entre cuatro y cinco años. A partir de ahí, el ahorro se convierte en ganancia”, explica.
Este enfoque le ha permitido demostrar que la sustentabilidad no es un lujo, sino una estrategia financiera inteligente. Tecnologías como sistemas de ahorro de agua, equipos de alta eficiencia energética o recirculación de aire, cuando se implementan adecuadamente, generan ahorros operativos sostenibles y, al mismo tiempo, incrementan el valor de los activos inmobiliarios.
Innovación y Arquitectura Bioclimática: la Base del Cambio
Para Galván Cruz, la innovación en sustentabilidad no depende exclusivamente de la tecnología, sino de la mentalidad integral con la que se conciben los proyectos. En este sentido, propone un modelo de tres pasos:
- Reducir la demanda desde el diseño bioclimático: aprovechar las condiciones naturales del sitio —clima, vientos, incidencia solar, altura— para optimizar el consumo energético sin necesidad de inversión adicional.
- Optimizar el consumo con tecnologías eficientes: incorporar equipos y materiales que reduzcan el gasto de agua, energía y climatización.
- Complementar con energías renovables: solo después de reducir la demanda y optimizar el consumo es cuando conviene instalar paneles solares o buscar bonos de carbono. “No se trata de llenar la azotea de paneles y olvidarnos de la eficiencia. Ese es el último recurso”, advierte.
Certificaciones sustentables: motor de competitividad en México
En el mercado mexicano, las certificaciones sustentables se han consolidado como una herramienta estratégica para aumentar la competitividad de los proyectos inmobiliarios. Según Jesús A. Galván, cada certificación atiende necesidades específicas: LEED predomina en corredores de alto nivel de la Ciudad de México, como Reforma, Insurgentes y Polanco, donde las grandes corporaciones buscan eficiencia y prestigio internacional. En cambio, WELL ha sido adoptada por empresas que priorizan la salud y el bienestar de los usuarios, especialmente en el diseño de interiores corporativos.
De igual manera, EDGE se ha consolidado en plantas industriales y desarrollos regionales al enfocarse en tres pilares clave: agua, energía y materiales, lo que lo hace más accesible y directo. Por su parte, el programa PCES ofrece ventajas en la Ciudad de México, incluyendo beneficios fiscales, incentivando su adopción en nuevos proyectos.
Estas certificaciones reflejan un compromiso ambiental y social y se convierten en un motor de competitividad en el mercado inmobiliario mexicano. No obstante, persisten mitos y barreras:
“Construir sustentable no es igual a construir caro. Ese es un paradigma que debemos cambiar”.
Retos de las certificaciones en México
A pesar de los avances en la adopción de estándares sustentables, las certificaciones en México enfrentan aún cuatro retos significativos. El primero es el desconocimiento, ya que muchos desarrolladores mantienen la percepción errónea de que solo aplican a proyectos de gran presupuesto; a esto se suma la difusión limitada, que impide que programas como PCES alcancen una adopción más amplia.
Otro desafío es la capacitación insuficiente, pues el número de consultores especializados no es suficiente para atender la creciente demanda del mercado. Finalmente, la falta de obligatoriedad genera que algunos inversionistas descarten estas prácticas al considerarlas opcionales.
No obstante, el propio mercado está impulsando un cambio de paradigma. Tal como señala Jesús Galván, “si quiero competir en Reforma, debo cumplir con lo mínimo que tienen las torres vecinas. Los criterios que antes eran un plus ahora son un requisito para estar en el juego”.
Esta presión competitiva está llevando a que cada vez más desarrolladores integren certificaciones como LEED, WELL o EDGE en sus proyectos, reconociendo que la sustentabilidad ya no es un valor agregado, sino un factor indispensable para mantenerse vigente en el sector inmobiliario.
Crecimiento del Mercado de Consultores Sustentables en México
Hace una década, la mayoría de los especialistas en certificaciones venían del extranjero. Hoy la situación es muy distinta. “Afortunadamente ahora contamos con consultores mexicanos de clase mundial en todas las regiones del país, desde el sureste hasta el Bajío. Ya no es necesario traer especialistas de Estados Unidos o Europa; tenemos el talento aquí mismo”, comenta.
Esta expansión ha permitido que los servicios de consultoría sean más accesibles y personalizados, generando una red nacional de profesionistas sustentables que fortalece la competitividad de México en el sector.
El Futuro de la Arquitectura Sustentable en México
De cara a los próximos diez años, el experto en proyectos sustentables advierte que la eficiencia hídrica será una de las prioridades más urgentes para la arquitectura sustentable en México.
El estrés hídrico seguirá siendo un desafío crítico y requerirá estrategias innovadoras de gestión y tecnologías que optimicen el consumo y aprovechamiento del agua. Este enfoque busca garantizar la viabilidad de los proyectos y fortalecer la resiliencia de las ciudades frente a escenarios de escasez cada vez más frecuentes.
En paralelo, indica que la descarbonización se perfila como otro de los ejes centrales. Reducir la dependencia de combustibles fósiles exigirá alianzas con empresas tecnológicas y una apuesta decidida por energías renovables. Galván enfatiza que no se trata de inventar soluciones radicalmente nuevas, sino de mejorar la eficiencia de las tecnologías disponibles en el país y ampliar su accesibilidad; para ello, será clave integrar rutas comerciales diversificadas que reduzcan costos y faciliten su implementación a gran escala.
El tercer punto es la educación y capacitación, que será clave en la transición sustentable. Programas sólidos de formación, incentivos fiscales en varios estados y la promoción activa de la construcción sustentable por parte de gobiernos locales ayudarán a generar conciencia y preparar a nuevas generaciones de especialistas.
Como concluye Jesús, “vamos hacia un camino claro: reducir la demanda, reducir el consumo y buscar alternativas de energía. La descarbonización es un compromiso ineludible”, un mensaje que resume la dirección que la industria debe seguir en los próximos años.
La trayectoria de Jesús Galván refleja la evolución de la arquitectura sustentable en México. Su papel como vicepresidente de SUMe Sustentabilidad para México A.C. y como Project Manager en proyectos de gran escala lo posiciona como una de las voces más influyentes para comprender hacia dónde se dirige la industria.
En un país donde el crecimiento inmobiliario continúa acelerado, sus reflexiones son una llamada a la acción: la sustentabilidad ya no es opcional; es la base de la competitividad, la rentabilidad y el bienestar futuro de la sociedad mexicana.